CULTURA|MEDIOAMBIENTE
El megaproyecto inmobiliario Las Salinas contempla la construcción de 26 torres en un terreno altamente contaminado en el borde costero. Para llevar a cabo esto, la inmobiliaria de Empresas Copec y controlada por la familia Angelini propone realizar una bioremediación que, según evidencia científica, se le asocia un gran número de enfermedades intrahospitalarias. Las Salinas es uno de los proyectos que el actual Presidente solicitó al Comité de Ministros que priorice antes de que finalice su mandato el 11 de marzo. La ciudadanía, organizada en el Movimiento Un Parque para Las Salinas, afirmaron que “rechazamos rotundamente la priorización de la votación del comité de ministros del desprestigiado gobierno de Sebastián Piñera sobre este proyecto bacteriológico de COPEC de Angelini en Viña del Mar”.
A casi un mes de que el Presidente Sebastián Piñera deba abandonar su lugar en La Moneda, su administración definió los proyectos de inversión que serán prioritarios para el Comité de Ministros antes de el 11 de marzo, fecha en la que el presidente electo, Gabriel Boric comenzará su gobierno. Dentro de estos proyectos seleccionados por Piñera hay varios con cuestionamientos medioambientales, entre ellos el Saneamiento del Terreno Las Salinas de la empresa Copec, controlada por la familia Angelini en la comuna de Viña del Mar.
El conflicto de Las Salinas comienza tras una actividad industrial intensiva de más de 80 años por un grupo de empresas que operó plantas de almacenamiento de combustibles, fabricación de lubricantes y agroquímicos en un terreno urbano de Viña del Mar de más de 160 mil metros cuadrados.
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Tras esta actividad la tierra y las napas subterráneas están contaminadas son derivados de petróleo, pesticidas y otros compuestos químicos, con los años las empresas petroleras Copec, Shell, Esso y Sonacol abandonaron el espacio, pero la contaminación se quedó. Por lo que el predio se transformó en un pasivo ambiental tóxico con altas concentraciones de metales, como cobre, plomo y zinc; presencia de agroquímicos, como el DDT, DDE y DDD; y derivados peligrosos del petróleo, como el benceno, xileno, naftaleno y fenantreno, entre otros.
Finalmente, la familia Angelini –a través de la Empresas Copec– es el único dueño del predio y quiere construir un proyecto inmobiliario de 26 torres sobre este terreno junto con un proyecto de bioremediación, es decir introducir un grupo de bacterias cuya función sería eliminar los hidrocarburos presentes en el terreno, con el fin de obtener una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para llevar a cabo este megaproyecto inmobiliario de más de 2 mil millones de dólares. Sin embargo, esta medida ha sido cuestionado con evidencia científica, por la comunidad de Viña del Mar y por autoridades sanitarias dado que las bacterias que se utilizarían, son resistentes a los antibióticos y pueden ser fácilmente transportadas a la piel de los humanos y se les asocia a un gran número de enfermedades intrahospitalarias.
Frente a esta situación, la ciudadanía se organizó en el Movimiento Un Parque para Las Salinas desde donde han presentado recursos legales y según en un comunicado que emitieron afirmaron que “rechazamos rotundamente la priorización de la votación del comité de ministros del desprestigiado gobierno de Sebastián Piñera sobre este proyecto bacteriológico de COPEC de Angelini en Viña del Mar”.
“El gobierno de Piñera quiere que el proyecto en Las Salinas se vote en el comité de ministros a pocas semanas que termine su mandato. Esta conducta beneficia únicamente a su socio y amigo Angelini y, además, ratifica los conflictos de intereses que como comunidad afectada hemos denunciado durante años”, agregaron en el comunicado.
Adicionalmente, el abogado de Movimiento Un Parque para Las Salinas, Gabriel Muñoz, comentó que la decisión de Piñera pasa por alto los recursos legales que se encuentran en tramitación. Es más, Muñoz explicó que esta información surge a una semana de que la Corte de Apelaciones de Santiago revise los alegatos del Recurso de Protección interpuesto por el movimiento contra la inmobiliaria.
«La verdad es que desde un comienzo esta propuesta de saniamiento del parque del lugar de Las Salinas que representa un pasivo ambiental en medio de la ciudad de Viña del Mar, ha sido una prioridad particularmente para el gobierno de Piñera, llama la atención que otros proyectos que están tan cuestionados como este y que tienen recursos de protección en las cortes de apelaciones, reclamos ante los tribunales ambientales y también ante el Comité de Ministros hayan sido paralizados o no hayan sido priorizados. Salinas no difiere para nada de la problemática de Dominga en términos de que acá hay un vacío ambiental que se pretende lucrar del mismo por parte de Copec», sostuvo Muñoz.
En ese sentido, Pablo Roncagliolo, miembro del Movimiento Parque para Las Salinas también criticó la intervención del Gobierno actual en relación a las causas pendientes en tribunales.
“Cuando uno ve este tipo de intervenciones del poder ejecutivo sobre la opinión pública que tienen causas pendientes al respecto y sobre los mismos ministros que tienen que supuestamente fallar en términos de sus conocimientos técnicos sobre las reclamaciones que han interpuesto distintas organizaciones y ciudadanos pareciera que entonces que en todos estos últimos años tanto la elite de gobierno como la elite empresarial no ha entendido nada», afirmó Roncagliolo.
Ambos miembros, reiteran que lo que está priorizando el Gobierno es el desarrollo sobre los peligros que significa construir en un terreno altamente contaminado.
«El proyecto también de remediación implican mover miles y miles de toneladas de tierra a otro lugar y con la contaminación respectiva. Los recursos presentados dicen relación con esto de que no puede aprobarse mientras no se diluciden todas y cada una de las observaciones ciudadanas y todas y cada una de las observaciones de los organismos públicos que se oponen al proyecto desde gobierno regional y desde la autoridad municipal», sostuvo Gabriel Muñoz.
Adicionalmente, la alcaldesa de la comuna de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD) manifestó que el proyecto desde un inicio ha sido»cuestionado con fundamentos concretos y técnicos de carácter científico no con capricho» y además «se ordena una priorización presionando indebida y políticamente a nuestros Tribunales de justicia de la República de nuestro país pasando por encima de procesos pendientes y por sobre todo de las observaciones hechas por la ciudadanía, por el municipio de Viña de Mar y por la gobernación de Valparaíso, la región con mayor cantidad de conflictos socioambientales por lo tanto nos parece una insolencia y una falta de respeto que no tenemos porque soportar», sentenció la alcaldesa.
